Planteamiento

No se pueden consolidar fuerzas revolucionarias mediante la integración e unidad de los pueblos, sin antes identificarnos como país, como un mundo situado dentro de la historia universal.

En el ámbito histórico, ante el fiel compromiso de unidad en los diferentes países que comprenden el mundo, se plantea la necesidad de consolidar fuerzas revolucionarias de Comunicadores Digitales a través de la Redes Sociales y otros espacios virtuales mediante la unidad de consciencia de los revolucionarios en el mundo, construyendo así una Plataforma Digital que aborde las diferentes problemáticas sociales, políticas, culturales, ambientales entre otras, desde una visión ampliada de nuestro lejano pasado hasta el presente.

Hoy en el punto límite y más doloroso del debate: entre seguir existiendo o desaparecer en la autodestrucción, a pesar de las agresiones que azotan al pueblo del mundo entero, la Plataforma Digital “Izquierda Unida”, nace para despertar a todo aquel que sienta la verdad y necesidad, por un cambio que se torna urgente.

En correspondencia a esto, el sueño de un pueblo independiente, soberano y unido tiene una larga historia, Francisco de Miranda fue el primero en proponérselo. Simón Bolívar y José de San Martín llevaron a cabo un vasto proceso independentista y unificador que no se consolidó en los términos esperados. José Martí retomó la idea bolivariana por la unidad de la América mestiza, sueño truncado por la muerte del poeta. En tiempos más recientes, dentro de la historia contemporánea, el Che Guevara se constituyó como ejecutor del proyecto Libertador-Unificador. Para todos éstos, cada cual en su época y lógicamente con realidades diferentes, la patria son los pueblos del mundo, la enfrentada al modo anglosajón, que desde sus inicios se propuso ser una amenaza vital contra el desarrollo independiente.

En tal sentido, el punto de partida, es que los pueblos del mundo no se conocen entre sí. La idea central, es invocar a los pueblos por la unidad a través de la empatía, que es muy escasa. Como contrapartida, admitiendo los fracasos históricos, también los más contemporáneos (desilusiones generadas por gobiernos progresistas), hay que urgir la superación de estos fracasos asumiendo la autocrítica, el desengaño y subsanando la frustración de las masas. El pueblo siempre tiene la verdad y es el verdadero protagonista por concretar la unidad o seguir muriendo en el intento. Así es que, sin abandonar la búsqueda de las metas históricas insatisfechas (Patria Grande, ideologías, geopolítica), enhebrando siempre la unidad, los pueblos serán principal actor por la unidad continental y contra la opresión.

Dentro de esta necesidad de liberación e integración por una Patria Grande, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de la mano con el Comandante Hugo Chávez Frías, el Comandante Daniel Ortega, Evo Morales, Rafael Correa y otros líderes progresistas, revivieron el sentimiento y articularon las fuerzas para impulsar un bloque Latinoamericano y Caribeño de unidad entre finales del siglo XX y primera década y media del siglo XXI.

La ultraderecha, oligarquías nacionales y otros sectores serviles al capitalismo colonizador, avanzó sobre el Brasil de Luis Ignacio Lula da Silva y Dilma Rousseff, sobre la Argentina de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, la Bolivia de Evo Morales, el Ecuador de Rafael Correa, sin olvidar la presión ejercida hasta el presente sobre la Venezuela de Nicolás Maduro Moro, y por supuesto siempre contra Cuba ya con más de 60 años de Revolución.

Es desde esta mirada, se cree que es imposible retornar a la consolidación de una Patria Grande sin poner al pueblo en primer lugar para forjar una verdadera identidad. Tener en cuenta que el amor y la empatía, la conciencia y el orgullo entre los pueblos es la fórmula para echar raíces sólidas.

El 16 de marzo de 2022, en el marco del Coloquio Internacional Patria, el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República de Cuba, publicó en un tuit ¨Un mundo real y virtual mejor es posible¨.

Desde esta perspectiva y en atención a lo explícito, se consideran tres interrogantes, las cuales se describen continuación:

¿Qué debe hacerse para consolidar las fuerzas revolucionarias y progresistas en las redes sociales para lograr la integración y la unidad de los pueblos?

¿Qué hacer para preparar las fuerzas revolucionarias y progresistas presentes en el ciberespacio y unirlas bajo el objetivo de la defensa de las causas justas y luchar contra las campañas enemigas?

¿Hacia dónde dirigir las líneas de mensaje de la Plataforma para lograr la verdadera unidad e integración de los pueblos?